El drama de Thomas responde a la maña con que un pueblo podría resolver la interpelación por la autonomía mediante un libreto compuesto e interpretado al agrado de un público cuya homogeneidad se garantiza cada vez más enfáticamente como la carte de passe de la crítica, sometida a la amenaza constante por parte de la explicación simple que desaprueba toda apertura a la disolución de las posiciones más automáticas, mecánicas, más bien que reflexivas.
|
|
This entry was posted on March 7, 2008 at 4:57 pm and is filed under Uncategorized. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.
Leave a comment