Archive for the ‘Uncategorized’ Category

Mariano Narodoski y el final del año lectivo

November 29, 2009

 

entrevista realizada en la Escuela Técnica nº 7 de Parque Patricios

Organismos de control y democracia

November 12, 2008

 

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por Santiago Meilán

 

“Nadie da una coima en público”. La frase pertenece al manual de transpa­rencia que Luis Moreno Ocampo escribía en el año 93. En este manual, quien había sido fiscal en el juicio a los Jefes de las Juntas Militares, y que luego sería abogado de Domigo Cavallo entre otros, echaba mano a una fórmula que había sido creada por Robert Klitgaard, un profesor de Harvard miembro de Trans­parency International. La fórmula rezaba:

 

Corrupción=Monopolio+Discrecionalidad-Transparencia

 

El Código Penal de la Nación no utiliza el termino de corrupción sino para de­litos contra los derechos personales; el cohecho, la malversación, incorrecto desempeño de funcionario, son las figuras que la legislación utiliza para deno­minar los delitos infringidos contra el ciudadano. Sólo una figura se vuelve cla­ramente opaca en el uso triunalicio y reúne las cualidades de vulnerar los dere­chos ciudadano al mismo tiempo que los personales: la extorsión.

Como fuere, la fórmula de Klitgaard logró cierto predicamento en medio de la maroma de pragmatismo impersonal, en muchos casos impulsado desde la creación y representación en el medio local de las Organizaciones No Guberna­mentales. En sus diversas formas, las ONG, instituciones que se transforman en la década del 90, resignificaron una discusión ampliamente olvidada en el te­rreno de las políticas públicas, aquella que desde la legislación y la doctrina li­mitaba los juicios contra los delitos públicos al terreno de la conciencia y la falla ética.

Procedentes de una crisis general en la década del 70, tanto de valores como del sistema de partidos y organizaciones sociales, el desembarco de las ONG en los países dependientes supuso una reconstrucción similar a la que había sido necesaria en la posguerra de mediados de siglo XX para los países centrales. Los lazos de la comunidad latinoamericanos habían sido destruidos, objeto de los gobiernos militares y la inmadurez democrática. Hoy estas múltiples organi­zaciones militan en una multiplicidad de campos que van de la corrupción a la donación de órganos, realizando tareas humanitarias con una buena cuota de adoctrinamiento, a su vez, subyacente a los propósitos declarados por los res­ponsables de cada una de ellas.

Tal vez la más profundamente comprometida con los delitos de función pú­blica sea Transparency International. Representada en la Argentina por Poder Ciudadano, ONG a la que Moreno Ocampo pertenece, realiza trabajos de con­cientización y capacitación a los organismos públicos, entre ellos la Sindicatura General de la Nación, la Auditoría General de la Nación y, a partir de su desem­peño en el ámbito académico, también en distintas reparticiones de los poderes Ejecutivo, Legislatio y Judicial.

Cuando en aquel entonces comenzaba a hablarse Consejo de Magistratura o de Comisiones Nacionales de Regulación, o bien cuando la SIGEP (Sindicatura General de Empresas Privadas) pasó a llamarse SIGEN y a depender del Poder Ejecutivo, en general se trataba de proponer una articulación entre legislacio­nes de países más ejercitados en el control de la impunidad y la codificación nacional, la que por momentos resultaba demasiado telúrica –y por ello ideal para los negociados– o bien mostraba una forma inadecuada de resolver pro­blemas de corrupción en los procesos históricos desencadenados con el fin de la Guerra Fría.

En esa falta de adecuación entre las legislaciones internacionales, heredada de la demonizacion de lo extranjero que se operó en connivencia entre los po­deres de países centrales y la periferia colonial, iban a proliferar los entes des­regulados para demostrar el vacío en que se había sumido a la ciudadanía lati­noamericana, africana, asiática y, para el caso del viejo continente, los países de los balcanes y del este.

La ingerencia de las ONG mostró una realidad que en el ámbito local parali­zaba. Hicieron ver que las lógicas ‘de provincia’ no constituían una patología proveniente de la dominación económica, sino fruto de un fatal compromiso con el silencio y la inoperancia. La ausencia total de denuncia, la justificación en la dinámica del golpe institucional (extendido a un punto que todavía no ofrece alternativa) hacían que las prácticas irregulares por parte del poder hegemónico inmovilizara y reprodujera situaciones que se transformaban en problemas del ámbito privado, cuando en realidad las prácticas de soborno contenían en su interior consecuencias que iban más allá de la indignación en la charla de pasi­llo.

Mario Rapoport en su libro Historia económica, política y social de la Argentina (Ed. Macchi, 2000), impulsaba una lectura que constituiría el punto arquimédico en relación a la procesos profundos llevados a cabo por la Juntas Militares. Marcelo Bonelli en su libro Un país en deuda (Planeta, 2004), retoma una de las hipótesis señaladas por el economista de la Universidad de Buenos Aires, hipó­tesis que hoy se vuelven insoslayables para comprender algunas políticas con­cretas del período de facto que va de 1976 a 1983. Para ambos autores, la lu­cha civil desarrollada en el proceso de implementación de las políticas neolibe­rales perseguían la dominación gremial antes que el control de la violencia sub­versiva.

Durante largo tiempo se creyó que una banalización sindical sería uno de los elementos constitutivos que lograra el entorno necesario para el cambio que el neoliberalismo implicó. Así fue como la desarticulación entre trabajo y dirigencia permitió una transformación total –de aspecto y real– de la fisonomía de nues­tro país y, con posterioridad, dicha desarticulación sería uno de los mayores obstáculos para los consiguientes ajustes del sistema. Todo ello amparado por la lógica ‘provinciana’ de la desidia.

[inicio]

     

 

      

En el abismo

June 15, 2008

 

“Un piquete cada mes y medio, no es una marca desdeñable” se le oyó decir al líder de opinión Alfredo De Angeli en Gualeguaychú. Seguramente no lo habrá dicho pen­sando en la década setentista que le adjudican querer reflotar a Cristina, pero a la luz de la época en que Héctor Cámpora asumía el gobierno para dejar lugar a Perón en el po­der, la marca de un piquete cada mes y medio sin duda es un juego niños.

En aquella época la gente moría por pedir que los sueldos aumentaran. Era noticia a la vuelta de la esquina algún atentado con coches bombas y los secuestros extorsivos eran moneda corriente durante el último gobierno del viejo Perón. Era entonces cuando Cri­sitna y Néstor se conocían en la Universidad de La Plata. Ambos militantes de la Ju­ventud Peronista, recientemente descabezada de Rodolfo Galimberti, tal vez la figura más negra de la militancia partidaria.

Todo se debatía entre extranjeros sí (extranjeros zurdo, aclaremos) o extranjeros no. El mismo Perón era un extranjero más cuando decidía a más de 5 mil kilómetros de Buenos Aires, qué se debía hacer y qué no. Los partidos democráticos tales como la UCR, el PI de Oscar Alende y los Demócratas Progresistas de Martínez Raimonda no eran más que ceros a la izquierda, aunque con posturas ‘inocentes’ en tiempos en que la muerte era tan normal como las proclamas reivindicatorias en la boca de figuras como la de Mónica y César. Sí, en aquella época a la pareja de San Pedro no le costaba nada luchar en cámara por los derechos de los trabajadores. Todo ha quedado atrás después de Videla & Co.

Por eso la hipótesis de máxima que hoy funciona es la del conflicto social. Un rever­decer de lo peor de aquella época vuelve a ser lo normal, sin que haya detrás una verda­dera lucha, o tal vez buscando develar el compromiso que corre por lo bajo. Hacer evi­dente el compromiso es la consigna, y no pocos ven en esto una consigna de guapez.

La pregunta es si el martes, cuando todos volvamos a nuestras obligaciones, después de lo que se vivió en las vísperas, no habrá de ser posible un mundo trastocado. Si ten­dremos que agenciarnos una 38 para ir a la villa a dar clases, o si en la valijita que lle­vamos al hospital no tendremos guardadas pastillas de cianuro listas. A la distancia eso suena imposible, pero alguna vez fue así. ¿Será que esta vez, la caída viene sin repro­ches, sí, pero con nostalgia?

 

En la semana se ha sucedido dos interesantes. Por un lado se habló de conversaciones soto voce para solucionar el conflicto con el campo. Desde la Casa Rosada, con la misma imprudencia con que en Santa Cruz e resolvía demagógicamente las cosas, hoy piensan que el el problema de fondo con el campo es el machismo, el gauchaje que no ha visto Brokeback Mountain. En concreto se habló de dos negociaciones secretas, por un lado la reunión que mantuvieron dos archienemigos como lo son Hugo Moyano y Luis Morales, ambos transportistas pero de diversas ramas del sindicalismo. La otra, más al estilo de como le gustaría a la señora Ernestina de Noble, entre el constructor del hotel de los Kirchner en El Calafate y un dirigente del campo cordobés.

Que dos gremios que se tenían a cara fea cada vez que se cruzaban se hayan reunido es un anuncio, algo así como la amistad en potencia que resurge con la primavera. Pero el campo no puede esperar tanto tiempo. Por ello las reuniones que ya están mante­niendo los jefes políticos de la oposición pesan más que estas poco alentadoras treguas. En el diario de hoy, Elisa Carrió apeló una vez más al código femenino para anular sus declaraciones incendiarias, e invitó a la presidenta, una vez más, a anular las alícuotas del campo.

Como quien no quiere la cosa (aquí sonaría la música de Enio Morricone) reaparece Duhalde. A decir verdad, Eduardo Duhalde aparece cuando su proyecto político ya ha fracasado. Si el gobernador de Buenos Aires en tiempos de Menem creía poder llegar a ser el próximo presidente constitucional en elecciones adelantadas (no descartemos la idea, pero), esta hipótesis ya ha sido descartada. Podrá ser a lo sumo el que conduzca los hilos del presidente de la Cámara de Diputados, el ex gobernador de Jujuy Fellner, pero en la cadena de mando, a Fellner le sigue la ex Montonera Vaca Narvaja y Duhalde no ostenta credenciales del extremismo justicialista.     

 

Tal vez sea la tibieza la que nos arroja una y otra vez contra el abismo. Tal vez sea cierto eso de que la dictadura se llevó lo mejor nuestro. En un conflicto que lleva 95 días y no logra resolverse, la pregunta que cabe es ¿cuál es el problema? Y enseguida ¿por qué no podemos resolverlo?

Los fondos buitres son una realidad que no se vivían en tiempos del Camporismo. El idioma social de los 70s argentinos era a prueba de avivados imperialistas. Hoy la situa­ción ha cambiado. Si desde el gobierno se pretende seguir adelante con una fachada que reaviva cierta sensibilidad de los períodos de combate en las calles y las fábricas, enton­ces el problema es de miopía y falsa coherencia. Si se intenta dar vuelta una lógica telú­rica, entonces la hipótesis del mandamás gringo es del todo justa. Pero no se lo men­ciona. Hace días la contienda con el campo es un diálogo de sordos. Algo así como dos grupos de personas de los cuales los primeros se comunican por chat y los segundo por mansaje de texto. En el medio, nada.

 

 

 

 

 

 

Las comunicaciones en una sociedad moderna

April 26, 2008
Por Osvaldo Nemirovsci *

Es importante que los grandes contenidos pendientes merezcan la atención de los argentinos. Por eso quienes venimos trabajando en la elaboración de una nueva Ley de Radiodifusión observamos que hoy se percibe un tiempo en que se unen una ciudadanía que se acerca al tema y la firme decisión de avanzar en ese sentido que exhibe el gobierno nacional. Una nueva ley es un instrumento ineludible para encarar el diseño público que nos ponga de cara a lo que deben ser las comunicaciones en una sociedad moderna y democrática.

La actual ley es otra vetusta herencia de la dictadura y lleva su impronta doctrinaria autoritaria, que se manifiesta desde la conformación original del órgano de aplicación hasta la regulación de los contenidos. Además, no posee un equilibrio entre derecho y tecnología, no contempla Internet, cable, modulación de frecuencia, satélite, televisión de alta definición y digitalización, y carece de una instancia de defensa del público usuario, no contemplado como parte integrante del mundo comunicacional.

La radiodifusión es mucho más que un espacio de mercado, por lo que el Estado debe garantizar que el modelo comercial no predomine sobre el comunitario o sobre el privado sin fines de lucro. Asimismo, una ley que regule ese vasto espacio debe naturalmente contemplar propuestas de los más variados sectores, como las de la Coalición y sus 21 puntos, la de los empresarios y trabajadores del universo de los medios, las de universidades, cooperativas, movimientos originarios, radios comunitarias, autoridades provinciales, etcétera.

Durante el gobierno de Néstor Kirchner, desde el Congreso prefiguramos un proyecto de ley que contemplaba esos consensos, pero la coyuntura distaba de ser la actual. Estamos seguros de que hoy se pueden incorporar novedosas miradas.

Para elaborar una nueva ley, un tema clave es efectuar una interpretación adecuada desde la filosofía y el derecho administrativo. No se puede plantear el modelo de comunicación desde una óptica exclusivamente liberal, como el de la subsidiariedad del Estado. Los ejes ideológicos tienen que tener anclaje en el respeto a los derechos humanos y la diversidad cultural e informativa. Por eso, entre las cuestiones más importantes a regular deben estar la producción regional, el respeto al público usuario, límites a la audiencia potencial en áreas de cobertura primaria, la diversidad informativa y de esparcimiento, el rol de los medios de gestión pública, la accesibilidad regional y social a la información y la concentración de licencias. También es apropiado fijar un concepto de bidireccionalidad que regule los deberes del emisor y los derechos del receptor.

Un avance significativo en materia de libertad de expresión sería el de crear la figura del ombudsman. Su función debería ser la de proteger a los usuarios en esa suerte de contrato virtual que se establece entre ellos y los medios. Inhibido expresamente de actuar sobre los contenidos, el ombudsman debería intervenir, por ejemplo, cuando se incumplen los horarios previstos, cuando se viola el horario de protección al menor o cuando se producen hechos de discriminación.

También debería recuperarse el ejercicio administrador del Estado en el espectro radioeléctrico. No debe perderse de vista que las frecuencias de radiodifusión no son propiedad de ningún titular de licencias, sino un patrimonio de la humanidad y una construcción social del pueblo argentino; el Estado, en algunos casos, las da en uso con modalidad de gestión privada. Como filosofía de la ley, deberían fijarse los modos de gestión de los medios, que la actual ley no contempla. Estos deben ser el público, el privado con fines de lucro y el privado sin fines de lucro. Pero también debe haber lugar para medios de gestión autónoma, como los de las universidades. Se debe reservar espectro para cada uno.

La radiodifusión no es sólo un espacio para hacer negocios: es un modo de vinculación entre la gente y es un ejercicio del derecho humano de la comunicación. Si bien las modificaciones realizadas a la ley de la dictadura resultan insuficientes, cabe resaltar que durante la gestión de Néstor Kirchner se obtuvo un avance fundamental: el Congreso logró la modificación del artículo 45 y abrió así el espectro a sociedades no comerciales y de capitales sociales.

La sanción de una nueva Ley de Radiodifusión es una deuda que se debe saldar. No se trata de dar respuesta a una situación coyuntural, sino de elaborar una norma racional, justa, solidaria y democrática, con la que todos los argentinos puedan hacer valer sus derechos y cumplir con sus obligaciones.

* Ex presidente de la Comisión de Comunicaciones en Diputados.

viene de: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-103106-2008-04-26.html


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Crítica, 20 de abril de 2008

April 23, 2008

18 critica de la argentina el país

Domingo 20 de abril de 2008

Con los papeles cambiados

El Estado argentino es dueño de una fábrica

que daña el medio ambiente. Y denunciante

de otra extranjera que, aquí, estaría en regla.

Papel Prensa-Botnia: la paradoja del Gobierno que denuncia y contamina

Como en la cita bíblica sobre la paja en el

ojo ajeno, el Grupo Clarín sorprendió

ayer con un título catástrofe en tapa. Tema:

la contaminación. La otra, la generada por

el humo que se eleva desde los pastizales

incendiados. De Papel Prensa, nada. Ni

siquiera el comunicado oficial de la empresa.

Tampoco en la página web de la papelera

figura esa declaración. Sí hay, en cambio, un

link titulado “Papel Prensa y la ecología”, donde

se puede leer, entre otros párrafos:

-“La empresa continúa con su política de

cumplimiento de los principios del desarrollo

sustentable y asume su responsabilidad en la

promoción de medidas para la conservación

del medio ambiente y la naturaleza.”

-“La preocupación de Papel Prensa S.A. por

el cuidado de la riqueza natural y el medio

ambiente está presente en todas sus acciones.”

-“El agua que se utiliza proviene del río

Baradero, el que a su vez recibe los efluentes

generados. Estos últimos son tratados para

lograr que la materia orgánica

disminuya a valores acordes a la normativa

vigente sobre medio ambiente.” (n de la r:

los exámenes coincidentes de la Facultad de

Bioquímica, el Instituto Nacional del Agua y

el de Tecnología Industrial revelaron valores

superiores en 10, 40 y hasta 200 veces –según

el análisis del que se trate– superiores a la

legislación vigente.

La ecología en su sitio

“El gobierno argentino

demandó al uruguayo

ante la Corte de La

Haya, acusando de contaminante

a una fábrica cuyas emisiones

líquidas cumplen los requisitos

legales como para instalarse en

la provincia de Buenos Aires, al

mismo tiempo que es dueño en

parte de una fábrica de pulpa y

papel que no cumple por lejos

con esos requisitos legales.” A esa

conclusión llegó Oscar Ventura,

uno de los docentes e investigadores

científicos más prestigiosos

de Uruguay –y reconocimiento

internacional– luego de

cotejar las pericias oficiales sobre

la contaminación ambiental que

producen las fábricas de Papel

Prensa –en San Pedro– y Botnia

–en Fray Bentos–. Botnia es una

empresa privada. Papel Prensa,

mixta: Clarín, La Nación y el

Estado nacional son sus accionistas.

“Las emisiones de materias

orgánicas que Botnia descarga

están por debajo de los límites

del decreto 335/03 que regula

la protección ambiental en la

provincia de Buenos Aires. La

Orillas. La bandera argentina flamea delante de la planta industrial de Botnia en Uruguay.

Oscar Ventura. Un especialista uruguayo que sigue de cerca a Papel Prensa.

conclusión curiosa es que Botnia

podría estar instalada en San

Pedro legalmente en lugar de Papel

Prensa que no cumple con los

requisitos legales”, señaló Ventura

a Crítica de la Argentina. Los

cuadros comparativos están en

su blog donde figura simplemente

como “Néstor” (lascosasdenestor.

blogspot.com), sin mención

de su extenso currículum. Entre

otras cosas, profesor titular de

Química Teórica y Fisicoquímica

Molecular en la universidad

estatal uruguaya; investigador

máximo nivel (III) en el Fondo

Nacional de Investigadores;

consultor de proyectos para el

Banco Interamericano de Desarrollo

y la Unión Europea. “Me

cansé de esa especie de cholulismo

científico, donde importan

más los títulos, la chapa, que los

argumentos. Entonces despejo y

simplemente expongo mis opiniones,

mis trabajos, mis datos.”

–Papel Prensa aseguró en un

comunciado que no contamina

el río Baradero. ¿Lo leyó?

–Sí, lo leí. Es un comunicado

increíble. Estoy seguro de que

fue redactado por abogados antes

que por expertos en materia

ambiental. Y que con mucho palabrerío

no desmiente los datos

de las pericias que ustedes hicieron

públicas. Es un comunicado

básicamente de desinformación,

para confundir a lectores

desprevenidos. A la frase “Papel

Prensa no contamina” yo digo:

Papel Prensa incumple la reglamentación

que dice cuales son

los límites para contaminar o no.

Y la incumple groseramente, así

que sí contamina.

–Aparece allí sugerido que ese

desborde de límites legales no

implica necesariamente contaminación…

–“Se trata claramente de

efluentes no dañinos” es la palabra

de la empresa. Que muestren

los datos. Y en todo caso, aunque

fuera cierto, no tiene nada que

ver con el hecho de que están 10

veces por encima de lo que se

supone que no causa daño ambiental.

¿O los demás trabajamos

nueve veces más que ellos en eliminar

contaminantes porque

somos estúpidos y ellos son los

únicos vivos que se dieron cuenta

de que el límite es muy bajo? Con

semejante exceso, antes que negar

sería más interesante ver qué

problema hay y cémo resolverlo.

Pero sin duda que el ecosistema

está en peligro, definitivamente.

–¿A qué puede deberse ese exceso

de materias contaminantes si

fuera cierto, como dice Papel Prensa,

que tiene un sistema de tratamiento

de efluentes moderno?

–Primero, será moderno aquí

pero no para las normas que ya

aplica la Unión Europea, por

ejemplo, o la agencia de protección

del medio ambiente en Estados

Unidos. Pero

concedámosle eso,

y nos quedan otras

hipótesis: 1) el sistema

está subdimensionado,

porque

aumentaron

producción y tiran

más efluentes que

los que pueden procesar; 2) los

tiran al río directamente, sin tratar,

por un bypass del sistema.

Obviamente yo no tengo modo

de corroborar estas hipótesis,

pero las autoridades de control

podrían hacerlo fácilmente.

–Quizá, porque también ocurrió

que Papel Prensa impidió el

ingreso de inspectores de la Secretaría

de Ambiente.

–Ocurrió algo tan grave como

eso: le dieron datos de sus efluentes

que son muy bajos respecto de

los que ahora arrojaron las muestras

analizadas por la Facultad de

Farmacia en Buenos Aires, por el

Instituto Nacional del Agua y el

de Tecnología Industrial. l

lost rev.

March 7, 2008

El drama de Thomas responde a la maña con que un pueblo podría resolver la in­terpelación por la autonomía mediante un libreto com­puesto e interpretado al agrado de un público cuya homogeneidad se garantiza cada vez más enfática­mente como la carte de passe de la crí­tica, sometida a la amenaza constante por parte de la explicación simple que desaprueba toda apertura a la disolución de las posiciones más automáticas, me­cánicas, más bien que re­flexivas.


Los medios

February 22, 2008

Existe una teoría que dice que todo está estipulado en 1 teoría. Se trata de la teoría de la coherencia del británico Thomas Young. Más allá de la física, hubo otras formas hegemónicas de hacer ver donde no había luz. Si notamos los primeros ensayos ‘serios’ sobre la incidencia de los medios masivos de comunicación, todo aparece en una pri­mera instancia bastante fácil.

Los institutos americanos, sedes de las principales fábricas de aparatos de televisores en el momento en que estos comenzaban a aparecer en los países ‘desindustrilizados’, fueron los primeros encargados en restringir el acceso a los materiales, primero, para la construcción de los receptores de televisión, y luego, los que acapararon por este simple principio de restricciones, el espectro teórico sobre sus concecuencias. Así, con ese pre­dicamento empiezan los estudios sobre televisión.

Cuando ello quedó claro, una vez que se entiende que junto con los transistores, ve­nían a precio muy caro los derechos de autor sobre los estudios que explicaban su fun­cionamiento, los enunciados ‘científicos’ se pierden en esta retórica: “Estudios recientes afirman que la incidencia de los medios masivos de comunicación sobre la población se daría de tal manera que, de no existir aquellos, no podría afirmarse una variación en las actividades de la familia”… o bien “el aparato de televisión se presenta tanto como amigo como enemigo de los integrantes de la familia”… o este otro “sobre una pobla­ción de niños brillantes, la incidencia de la televisión implica consecuencias que pueden ser o bien claras, o bien indistintas respecto de la misma franja de población pero de características mediocres” (Halloran, J. D., 1965, p. 35)

El resultado estaría entonces en relación directa en cómo ese ‘retraso’ respecto de los efectos, pudo haber incidido o no, respecto de alguna política programática y que no se contiene en trabajos sociológicos o perteneciente a ninguna otra ciencia, sino dentro de las casuísticas propias y domésticas de un Estado dominante respecto de uno dominado.

Los investigadores de la cultura popular en el ámbito nacional (Casullo, Grimson, Fe­rrer, et. al.) afirman que la dinámica de comprensión de la cultura popular está en rela­ción a su estudio en un punto de fuga, y que en todo caso cualquier teoría absoluta viene a descomponer, más bien que a determinar, un sistema de dominación preestablecido a partir del uso que las multitudes ejercen sobre ese medio.

Finalmente, quedaría por explicar, cosa difícil pero no imposible en un momento en que se ha abierto la percepción sobre los hechos de esa época, las matanzas, ahora sí digitadas por las potencias centrales, y cómo, las políticas regionales, dentro de esa perspectiva resuelven las nuevas formas de dominación.

return

Página 12, viernes 25 de enero de 2008

January 26, 2008
MAS PROTESTAS CONTRA JUAN CARLOS TIERNO EN SANTA ROSA

Las adversidades de un intendente

MAS PROTESTAS CONTRA JUAN CARLOS TIERNO EN SANTA ROSA

Las adversidades de un intendente

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https://i0.wp.com/static.pagina12.com.ar/fotos/20080125/notas/na08fo02.jpg

Un blog reúne denuncias y se burla del polémico funcionario.

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No abundan casos similares. Un apodo es una designación social que cristaliza a través del tiempo y no es arbitrario, como un nombre, sino motivado en algún aspecto de la historia o el cuerpo. Un mote es una sentencia por tiempo indeterminado. Y no es fácil modificar el bautismo elegido por un grupo. Cualquiera que lo haya deseado lo sabe: no se conmuta así nomás una condena de esta clase. Juan Carlos Tierno (PJ), el intendente de Santa Rosa, lo hizo. Toda la vida se lo conoció, amablemente, como “el loco Tierno”. A fuerza de escándalos y controversias, en apenas un mes y medio al frente del municipio de la capital pampeana logró trocar aquel sobrenombre por uno bastante gráfico y mundano pero –con perdón de la investidura– un poco menos civilizado: “el sorete Tierno”.

Justamente con esas palabras se denomina un hilarante blog dedicado a sus andanzas (elsore teestierno.blogspot.com), donde se acumulan denuncias y se convocan nutridas manifestaciones en su contra. Bajo la consigna “reírse en la cara de quien te quiere joder es la forma más sublime de la resistencia”, el sitio web llama a la protesta “para defender la libertad y rechazar la pretensión que tiene The Big Soret de instaurar un régimen fascista en Santa Rosa”. Hoy mismo, a las 20, se realizará una nueva marcha en rechazo a sus medidas. Una síntesis de las cuales podría hacer suspirar a otros jefes comunales:

– creó de facto una policía propia;

– aumentó hasta un 49 por ciento las tasas municipales;

– incrementó hasta un mil por ciento las multas de tránsito;

– expulsó a lavacoches y malabaristas de las calles;

– prohibió que menores de 12 años circulen en bicicleta;

– se enfrentó con los trabajadores del municipio;

– calificó sucesivamente de “zurdos”, “depravados morales”, “sediciosos” y “subversivos” a los opositores que lo acusan de “autoritario”.

El mismo intendente encabezó unos cuantos operativos policiales para vigilar el cumplimiento de sus disposiciones. El corolario de su protagónico “hágalo usted mismo” fue noticia hace diez días: quiso hablar en un acto convocado por la multisectorial agrupada en su contra y fue corrido a gritos y escupitajos. El viernes pasado, otra marcha llegó hasta su casa, que terminó con pintadas poco amistosas en las paredes y un vidrio menos.

La mayoría de las polémicas resoluciones fue tomada por Tierno ad referéndum del Concejo Deliberante, que aún no pudo sesionar en forma extraordinaria porque el opositor Frente Pampeano se niega a concederle quórum hasta que no dé marcha atrás con las medidas.

Inscripto en la boleta del Partido Justicialista, apoyado en un discurso amigo de la mano dura, Tierno fue electo el año pasado y asumió el 10 de diciembre. “Es nuestro Martin Luther King”, proclamó su vice, Luis Martínez. No era un desconocido. Su trayectoria puede rastrearse al menos desde 1984, la época en que, como abogado, oficiaba de asesor del gobernador Rubén Marín. Fue por entonces cuando la oposición elevó un pedido de informes –que nunca consiguió prosperar– para aclarar si Tierno había golpeado a una mujer. Ya bajo la gobernación de Carlos Verna, fue ministro de Gobierno, en una gestión que acumuló denuncias por apremios ilegales y detenciones arbitrarias por parte de la policía, delitos que él consideró daños colaterales. Lo cual no impidió que terminara renunciando el día en que iba a ser interpelado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación.

Un blog reúne denuncias y se burla del polémico funcionario.

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No abundan casos similares. Un apodo es una designación social que cristaliza a través del tiempo y no es arbitrario, como un nombre, sino motivado en algún aspecto de la historia o el cuerpo. Un mote es una sentencia por tiempo indeterminado. Y no es fácil modificar el bautismo elegido por un grupo. Cualquiera que lo haya deseado lo sabe: no se conmuta así nomás una condena de esta clase. Juan Carlos Tierno (PJ), el intendente de Santa Rosa, lo hizo. Toda la vida se lo conoció, amable­mente, como “el loco Tierno”. A fuerza de escándalos y controversias, en apenas un mes y medio al frente del municipio de la capital pampeana logró trocar aquel sobrenombre por uno bastante grá­fico y mundano pero –con perdón de la investidura– un poco menos civilizado: “el sorete Tierno”.

Justamente con esas palabras se denomina un hilarante blog dedicado a sus andanzas (elsore tees­tierno.blogspot.com), donde se acumulan denuncias y se convocan nutridas manifestaciones en su contra. Bajo la consigna “reírse en la cara de quien te quiere joder es la forma más sublime de la resistencia”, el sitio web llama a la protesta “para defender la libertad y rechazar la pretensión que tiene The Big Soret de instaurar un régimen fascista en Santa Rosa”. Hoy mismo, a las 20, se realizará una nueva marcha en rechazo a sus medidas. Una síntesis de las cuales podría hacer suspirar a otros jefes comunales:

– creó de facto una policía propia;

– aumentó hasta un 49 por ciento las tasas municipales;

– incrementó hasta un mil por ciento las multas de tránsito;

– expulsó a lavacoches y malabaristas de las calles;

– prohibió que menores de 12 años circulen en bicicleta;

– se enfrentó con los trabajadores del municipio;

– calificó sucesivamente de “zurdos”, “depravados morales”, “sediciosos” y “subversivos” a los oposito­res que lo acusan de “autoritario”.

El mismo intendente encabezó unos cuantos operativos policiales para vigilar el cumplimiento de sus disposiciones. El corolario de su protagónico “hágalo usted mismo” fue noticia hace diez días: quiso hablar en un acto convocado por la multisectorial agrupada en su contra y fue corrido a gritos y escupita­jos. El viernes pasado, otra marcha llegó hasta su casa, que terminó con pintadas poco amistosas en las paredes y un vidrio menos.

La mayoría de las polémicas resoluciones fue tomada por Tierno ad referéndum del Concejo Deliberante, que aún no pudo sesionar en forma extraordinaria porque el opositor Frente Pampeano se niega a conce­derle quórum hasta que no dé marcha atrás con las medidas.

Inscripto en la boleta del Partido Justicialista, apoyado en un discurso amigo de la mano dura, Tierno fue electo el año pasado y asumió el 10 de diciembre. “Es nuestro Martin Luther King”, proclamó su vice, Luis Martínez. No era un desconocido. Su trayectoria puede rastrearse al menos desde 1984, la época en que, como abogado, oficiaba de asesor del gobernador Rubén Marín. Fue por entonces cuando la oposi­ción elevó un pedido de informes –que nunca consiguió prosperar– para aclarar si Tierno había golpeado a una mujer. Ya bajo la gobernación de Carlos Verna, fue ministro de Gobierno, en una gestión que acu­muló denuncias por apremios ilegales y detenciones arbitrarias por parte de la policía, delitos que él con­sideró daños colaterales. Lo cual no impidió que terminara renunciando el día en que iba a ser interpelado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación.

 

“Están haciendo demasiados negocios”

January 26, 2008

|Viernes/25-Ene-2008

CARRIO ACUSO AL GOBIERNO Y AL EMPRESARIO CRISTOBAL LOPEZ

La líder de la CC presentó un duro informe sobre la concesión del complejo del hipódromo. Para el Gobierno se trata de “disparates”.

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Carrió y diputados de su fuerza presentaron un informe sobre “patrimonialismo corrupto en la era K”.

Imagen: Leandro Teysseire

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La Coalición Cívica presentó ayer el informe “Cristóbal López: patrimonialismo corrupto en la era K”. Se trata de un detallado recorrido por la vida del empresario, a quien acusan de ser una suerte de testaferro de Néstor y Cristina Kirchner. “La señora Presidenta dice que ‘bailemos la chacarera’ y que seamos optimistas, pero nosotros le contestamos: ‘eso es imposible, ustedes están haciendo demasiados negocios’”, dijo Elisa Carrió en conferencia de prensa, rodeada de diputados y legisla­dores de su fuerza política. El eje de su acusación se centró en señalar que el ex presidente firmó un decreto el 5 de diciembre –que recién fue publicado en el Boletín Oficial el día 31– prorrogando hasta el 2032 la concesión del hipódromo y del complejo de tragamonedas de Palermo, que vencía originalmente en 2017. La fundadora del ARI aseguró que la mandataria es sólo “una figura deco­rativa” y que “Kirchner es Cristóbal López”. La respuesta del Gobierno estuvo a cargo del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, que calificó la denuncia como “disparates” y endilgó la responsabili­dad en la gestión gubernamental de la Alianza.

Propietario –según Carrió– de casinos y salas con máquinas tragamonedas en 19 ciudades del país, de una empresa petrolera y otra dedicada al transporte de hidrocarburos, López representa junto a Lázaro Báez –empresario ligado del sector petrolero– y Enrique Eskenazi –quien adquirió el 14,9 por ciento de YPF– “la pata K en la nueva burguesía nacional”, cuyas características se describen en el informe minuciosa­mente: “Se trata de empresas que han diversificado y, simultáneamente, engrosado su volumen de nego­cios desde que los Kirchner ingresaron al poder, debido a que el matrimonio, mediante los favores del Gobierno, digita los bienes del Estado en beneficio propio y de un selecto grupo de amigos”.

La CC habla de la “patrimonialización K del Estado”. De este modo, el eje de la denuncia gira en torno de la identificación “de patrones y prácticas que borran y confunden, como regla general, la diferencia entre lo público y lo privado”. Así lo describe la diputada Fernanda Gil Lozano, una de las autoras del informe: “Lo que notamos luego de haber observado el rápido enriquecimiento de alguien que vendía pollos como López es que con la actual gestión todo lo público está en beneficio del matrimonio K”.

Los puntos cuestionados son varios. Por un lado, el informe se refiere a concesiones de recursos naturales “mediante procedimientos irregulares, direccionados y contrarios a derecho” y de prórrogas a concesiones por fuera de los plazos previstos. A su vez, en un contexto de conflicto con los trabajadores del casino flotante –que también administra López–, el texto advierte sobre la utilización “de las fuerzas de seguri­dad del Estado como grupo de choque a disposición de las empresas” –alusión al rol cumplido por la Gendarmería– y de ausencia de controles por parte del Estado en las empresas pertenecientes al grupo de López.

Carrió informó que el bloque de diputados y legisladores de la Coalición Cívica presentará informes a la Oficina Anticorrupción y a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, dado que –estimó– “segura­mente van a manipular a algún juez, y para garantizar la impunidad van a decir que está todo bien”, por­que –afirmó– “si hoy denunciamos a la Justicia, no hay juez federal en condiciones de investigar, como corresponde a un Poder Judicial independiente, los hechos de corrupción del gobierno de Kirchner”.

A pesar de que la dirigente nacional del MST Vilma Ripoll estuvo presente en la conferencia de prensa realizada en la sede del bloque de diputados de la CC, Carrió consideró “muy curioso” que “ninguna fuerza nacional” realice denuncias sobre estas cuestiones. Aclaró que mantendrá una reunión con el radi­cal Ricardo Gil Lavedra para analizar el caso. “Aun siendo enero, un negocio de esta naturaleza no podía pasarse por alto”, se indignó la líder de la Coalición Cívica, acompañada de los diputados Adrián Pérez, Marcela Rodríguez, Fernanda Gil Lozano, Patricia Bullrich, Fernando Sánchez, Fernanda Reyes y la legisladora Diana Maffía. Y disparó: “El proyecto que ustedes están viendo en Argentina hoy, descansa en un proyecto político con una figura decorativa a nivel presidencial… Ya nadie puede pensar que tene­mos un presidente ingenuo”.

La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. Y esta vez, como sucede habitualmente, el encargado de salir al cruce de los dirigentes opositores fue el jefe de Gabinete. Fernández consideró los cuestiona­mientos como “disparates” y aseguró que “la realidad es que la concesión no la dio este gobierno, sino el de la Alianza”. “Muchos hablan porque hablar es gratis y no tributa impuestos”, reaccionó el funcionario en declaraciones radiales. Su argumento fue que la cesión era responsabilidad de la presidencia de Fer­nando de la Rúa y que aquella instancia inicial preveía la prolongación ahora concretada.

 

Para Carrió se repite “esquema de impu­nidad del menemismo”

January 26, 2008

DEL DIARIO PERFIL 26/01/2008

 

política

Por G. Z.

Elisa Carrió juntó a su tropa para denunciar a los Kirchner y al empresario Cristóbal López. “Están haciendo demasiados negocios”, afirma con una veraniega sonrisa iró­nica. Sin embargo, se la nota más medida: “Estoy sin fueros, porque sino…”.

—¿Quién es Cristóbal López?

—Era un empresario que tenía una pyme. Muy ligado a Diego Ibáñez, sindicalista de SUPE, que manejaba todo el poder en la Patagonia. También aparece vinculado con “Bombón” Mercado, ex marido de Alicia Kirchner. Con Kirchner en la Intendencia de Río Gallegos se empiezan a desarrollar los negocios. El área casinos es importante por­que es dinero en efectivo, y es un mecanismo extraordinario de lavado.

—En la conferencia hablaban de Kirchner como ingenuo o socio, ¿les queda alguna duda?

—No. Nuestra hipótesis es que no es ingenuo.

—¿Qué rol juega hoy López en la vida de Kirchner?

—Una gran persona. Junto a De Vido. Y otros empresarios.

—¿Y Cristina, qué rol tiene?

—Es una asociada. De gente no ingenua. Los Kirchner son una sociedad.

—¿Cómo van a seguir desde la Coalición Cívica el tema?

—Se va a avanzar en todas las cuestiones, pero todavía no vamos a hacer denuncias penales porque tenemos un gran problema con la manipulación de la Justicia. Se repite el esquema de impunidad del menemismo.

—¿Esperan alguna respuesta del macrismo?

—Hasta ahora hubo ausencias. La verdad que no se entiende.

—¿Qué hay de cierto en el desembarco de López en el Hipódromo de San Isidro?

—De eso se está hablando y hay que seguir su entrada, a través de Kirchner, en la Pro­vincia de Buenos Aires. Si hay un objetivo para el gran negocio del juego es Buenos Aires, Rosario que ya tienen y falta Córdoba.

—¿Qué relación hacen con esta denuncia y la reciente declaración jurada de Kirchner?

—Que en realidad lo declarado no lo pueden explicar, se imaginan lo no declarado…